Todo comunica: palabras, acciones, gestos, posturas, silencios... La comunicación es una necesidad del ser humano, hasta el punto de que el modo, su calidad o su ausencia repercute directamente en nuestra personalidad y en las relaciones sociales. De hecho, cuántos sufren de soledad. Por eso, tal vez deberíamos preguntarnos cada mañana: ¿cómo escribimos?; ¿cómo hablamos?; ¿cómo miramos?; ¿cómo escuchamos?; ¿cómo dialogamos? El taller de la vida nos descubre a cada momento ejemplos de comunicadores de los que tanto debemos aprender. Es el caso de un buen dictador y una niña que hoy mostramos.
Reflexiones sobre Periodismo y Comunicación de calidad y valor. Se apoyan en más de 30 años de experiencia personal en gabinetes, agencias, periódicos y televisiones. Intenta despertar conciencias, recordar quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos... Y, especialmente, acompañar a los profesionales para sentir que no estamos solos en esta feliz lucha por servir a la sociedad, sembrando un poquito de paz y alegría a nuestro alrededor, ahogando el mal en abundancia de bien.