Creció abandonada: su padre y su madre la dejaron. ¿Qué infancia? ¿Qué juventud? A los 19 años tuvo una niña. Ahora, seis años después, con un segundo hijo de 15 meses, ella, él, ellos, son un ejemplo de supervivencia y superación diarias: demasiado tiempo ya sin luz, sin recursos económicos, sin familia, sin amigos... Solos, pero (excepcional) unidos, muy unidos. ¿Qué hacemos por ellos? ¿Qué grado de responsabilidad social tenemos los periodistas o medios de comunicación al difundir (o no y cómo) historias reales tan aleccionadoras? Incluso los dircom ¿deberíamos influir mucho más en nuestras organizaciones o empresas para que se impliquen activa y eficazmente en ayudar a miles de vidas anónimas necesitadas? Ofrecemos pistas de cómo contribuir en esta cadena humana de favores.
Reflexiones sobre Periodismo y Comunicación de calidad y valor. Se apoyan en más de 30 años de experiencia personal en gabinetes, agencias, periódicos y televisiones. Intenta despertar conciencias, recordar quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos... Y, especialmente, acompañar a los profesionales para sentir que no estamos solos en esta feliz lucha por servir a la sociedad, sembrando un poquito de paz y alegría a nuestro alrededor, ahogando el mal en abundancia de bien.