Engañar, mentir o manipular es pervertir y corromper toda comunicación y, como tal, el Periodismo. Lo sabemos. Pero ¿qué hacemos? Esta semana, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, calificaba como "rotundamente falsa" una información sobre el llamado "caso Neymar" difundida por un periodista y exigía una rectificación. También estos días conocíamos que un estudiante ¡de 16 años! ganaba 25.000 seguidores en Twitter haciéndose pasar por periodista deportivo del Daily Telegraph y del Financial Times. Este adolescente llegó a intercambiar mensajes con futbolistas y diferentes personalidades del mundo del deporte ¡durante 18 meses! Pese a tantas sombras, hay luces que muestran el valor de comunicar valores. Lo podemos extraer incluso de la selección española de fútbol, "La Roja" que lideró el hoy fallecido Luis Aragonés (DEP). ¿Lo vemos?
La historia del Periodismo está salpicada de personajes que han avergonzado la profesión. En 1981, Janet Cooke recibía el premio Pulitzer por su reportaje "El mundo de Jimmy" que publicó el Washington Post. Allí contaba la historia de Jimmy, un niño de ocho años adicto a la heroína. Era falsa. Y podríamos seguir porque es larga la lista de periodistas que cayeron en la tentación de alcanzar la fama usando la copia o la invención. Otros sonados engaños descubiertos en los medios de comunicación fueron: en 1998, Stephen Glass, de The New Republic; en 2003, Jayson Blair, del New York Times; en 2008, Johann Hari, de The Independent; en 2011, la dos veces ganadora del Pulitzer Sari Horwitz, de The Washington Post; o en 2013, Glenn Gilbert, editor ejecutivo del The Oakland Press (aquí puedes saber más sobre los plagios).
Calidad, compromiso y solvencia frente a basura
Frente a ello, reconocemos que abundan los periodistas ejemplares como Victoria Prego (Madrid, 1948), Premio APM de Honor 2013 a la trayectoria profesional por ser "una referencia indiscutible del periodismo español de calidad, compromiso y solvencia, ejercido durante una carrera que abarca todos los medios: prensa, radio y televisión”. Resaltamos alguna de sus declaraciones con motivo de tal reconocimiento:
"El periodismo de calidad se puede dar en cualquier circunstancia y en cualquier medio. Es muy sencillo: es un periodista con los instrumentos intelectuales necesarios para entender lo que ha de contar y con la honestidad intelectual y la habilidad necesarias para contarlo bien. En todas partes, y en cualquier soporte. Lo que pasa es que también hay mucha basura (...) El periodismo actual tiene que ser diferente: seguir defendiendo los valores constitucionales, la democracia, la libertad y el respeto a los demás, pero debe ser menos militante y más abierto y variado (...) Entre el periodismo y las fuentes tiene que haber siempre un muro de metacrilato, que no se ve pero que está ahí. Hay que estar lo suficientemente cerca, aunque lo suficientemente lejos (...) Ha habido mucha porquería. Periodismo barato, de quinta. Sobre todo en las televisiones, que es lo que más audiencia tiene; no en la radio ni en la prensa. Luego, a que en muchas empresas a los jóvenes no se les ha enseñado a ser periodistas. Se les ha explotado, pagándoles una miseria por estar 14 horas al servicio de la empresa. Y sobre todo, a que no se les ha pedido que defiendan su criterio ante el jefe; más bien, lo contrario".
El fútbol como modelo para educar y formar
¿Qué podemos hacer? Tener el valor de comunicar y generar valores, insistimos. Tanto en el ejercicio de nuestra profesión, en los medios, gabinetes o agencias, como desde más abajo. Educando y formando para conseguir una generación de "ciudadanos válidos y bien valorados" que alcancen su mayor potencial académico, social y personal para así enfrentarse en las mejores condiciones a los retos futuros. Es lo que promueve el proyecto Generación V de Tajamar (Madrid): "La formación humana es tan importante como la académica, por eso nos esforzamos por fomentar los valores de integridad, igualdad, responsabilidad, libertad y compañerismo. La educación en valores morales y éticos es un fundamento básico en la formación de la persona (...) El objetivo es colaborar en el desarrollo de hombres válidos, por su nivel educativo pero también por su aportación humana a la sociedad".
Hasta podemos aprender del espíritu de "La Roja" para formar un equipo ganador que no tire la toalla porque "hay arreglo", como nos muestran en este vídeo. Los padres, en el centro del campo; los profesores, en la defensa y los estudiantes, en la delantera. "Esta generación tiene unos supervalores que la han hecho invencible. Humildad, esfuerzo, concentración y sobre todo, un espíritu de equipo en el que todos son igual de importantes para poder ganar".
¿Y tú? ¿Qué opinas? ¿Conoces otros profesionales o iniciativas que enriquecen? Anímate a comentar o compartir estas reflexiones. Además, te invito a seguir este blog en busca de un Periodismo y una Comunicación de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
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