Bochorno entre risas. Hace unos días, el cantante español Miguel Bosé convocaba a los medios de comunicación en Perú con motivo de la gira promocional de su nuevo álbum discográfico. La polémica surgía cuando le interrogaron si probaría durante su estancia "el Pisco Sour o el Ceviche" y también “¿con qué canción te quedas de repente?”. A lo que Bosé terminó contestando que eran preguntas tontas: “Lo que ustedes tienen que desechar de una vez de sus preguntas son esas que se le hacen a niñas y niños de 12 años en la escuela de ‘¿Cuál es tu color preferido?’”. De inmediato, este asunto se convirtió en Trendig Topic en Twitter con el hashtag #PreguntasparaMiguelBosé donde se podían leer comentarios variopintos. Ahora bien, ¿los periodistas iban mal preparados, la rueda de Prensa era absurda, el personaje se mostró irascible o, más bien, un poco de todo?
Este episodio vergonzoso perjudica no solamente al comunicador, sino también al personaje público, a la marca o empresa que está detrás y, peor aún, al ciudadano que se pretende llegar. Para evitar que vuelva a repetirse, sugerimos algunas medidas mínimas.
A los periodistas que acudan a la rueda de Prensa, resulta fundamental que antes se documenten lo mejor posible. Pueden bucear en internet y conocer las últimas noticias sobre el protagonista, su biografía, trayectoria personal o profesional, otras entrevistas, etc. La triste realidad es que hoy en día nuestro Periodismo vive en un deprisa y corriendo donde todo es "para ya". No obstante, la pausa para investigar debe ser clave.
A las entidades o empresas, que convoquen las conferencias de Prensa solo cuando sean en verdad justificadas y necesarias. No a lo loco, ni de forma absurda, cuando no van a contar nada novedoso, noticiable o, peor todavía, para ni siquiera admitir preguntas, como lamentablemente todavía sucede entre bastantes políticos o directivos penosamente asesorados. Recordemos el Manifiesto de la FAPE contra las ruedas de prensa sin preguntas. Una vez que deciden llamar a los medios, prepararles una buena documentación que les sirva de apoyo o de orientación.
Y ¿qué proponemos a los "famosos" que sean protagonistas voluntarios de una noticia? Pues que sepan lidiar cualquier tipo de preguntas que puedan formularle los informadores. Que procuren contestar siempre con cortesía y cordialidad. Un ejemplo reciente de cómo atender con amabilidad lo mostraba el jugador de la selección española de fútbol Mata, en la Copa de Confederaciones de Brasil. Cuando un periodista de aquel país le preguntaba si había tenido "tiempo de ir a la playa y de ver hermosas mujeres", le contestaba sonriendo, con naturalidad, sencillez y simpatía: "No hemos tenido, no".
En todo esto, entra en juego la labor del director de Comunicación (dircom) o del especialista en relaciones externas, con los medios, que le asesore en cuestiones básicas de imagen, de comportamiento, de trato humano, que en su mayoría son de sentido común (el menos común de los sentidos). Antes de nada, diciendo sí o no a la convocatoria de una rueda de Prensa. Aconsejando la oportunidad de llamar a los periodistas (no siempre es lo adecuado, en muchas ocasiones resulta grotesco: no hay nada destacado que explicar, no estamos preparados...) o mejor enviarles un comunicado, dependiendo del valor, prestigio o autoridad de la persona y de lo que ésta vaya a transmitir. Sobre todo, conociendo que cada vez nos encontramos con menos profesionales trabajando en los medios de comunicación, que además deben atender demasiados eventos y noticias cada jornada y, por lo tanto, para ellos más que nunca el tiempo es oro.
En definitiva, unas ideas básicas para evitar que nos quedemos desnudos y nos sintamos ridículos durante una rueda de Prensa, como sucede en el siguiente anuncio:
¿Y tú? ¿Piensas que el problema es de algunos periodistas poco preparados o de la poca paciencia de determinados personajes públicos? Anímate a comentarlo. Además, te invito a suscribirte para leer más reflexiones de actualidad en busca de una Comunicación Corporativa de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
Tú solo te contestas y das en el quid de la cuestión. si hay que recordar algo como esto: "A los periodistas que acudan a la rueda de Prensa, resulta fundamental que antes se documenten lo mejor posible", ya está. NO hay más preguntas señoría. ¿En qué época vivimos que algo esencial, vital, para esa profesión hay que recordarlo? si el nivel periodístico fuera el apropiado, las salidas de tono d elos personajes que se sienten insultados, es decir, unas víctimas de la ignorancia profesional del que tiene enfrente, no se darían con tanta frecuencia.
ResponderEliminar¿Acaso no entendéis el hartazgo de tener que soportar que ese indocumentado e inculto periodista luego le juzga y lanza su opinión a millones d epersonas y esa opinión cala en la gente?
el poder tan poderoso que tienen los medios de comunicación exige un nivel mayor de profesionalidad y de responsabilidad que no se da en este país y que campan a sus anchas. Sobre todo el mundo deportivo y este, el cultural, sociedad, que le ha tocado a Bosé.
Tiene tela el nivelito de nuestra sociedad. Cuando las cosas obvias, de sentido común, perogrulladas,hay que explicarlas, malo. Si a eso le añadimos que la profesión periodistica está llena de sujetos cuya opinión periodística vale más que la notica, la hemos cagado. Cuando al periodismo se le consiente hacerlo mal dependiendo d elo que trate, tenemos un problema gordo. Porque esos periodistas que campan a sus anchas pq se dedican al mundo deportivo o de sociedad, y ya no es necesario contrastar , verificar la noticia sino lanzarla el primero para opinar y rellenar tantas horas... en fin.
Muchas gracias por tu aportación. Un saludo :)
EliminarLo de Bosé en Perú me hizo recordar tanto la de Luis Miguel que vi en YouTube, aquí...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=t-OXrY78Z-4
(Y la feísima manera en la que la cadena televisiva narró lo que pasó...
https://www.youtube.com/watch?v=GdZFyuIWkDw)
Creo que el periodismo se ha banalizado demasiado ya y que necesitamos otro tipo de cultura en los medios. Los artistas suelen convertirse en artistas porque están en contra de algo en la sociedad (si no fuese así, serían contadores). Las ruedas de prensa se deberían aprovechar para permitir que ellos se expresen y nos den sus comentarios fuera de los escenarios.
Creo que en este caso, ni el periodista ni Miguel Bosé estuvieron a la altura. El primero por la pregunta, pero el segundo por no saber estar.
ResponderEliminarNi el periodista ni, en este caso, el artista estuvieron acertados. Desgraciadamente, la mayor parte de culpa fue del primero ya que si de algo nos diferenciamos del resto de profesionales es en ese proceso previo de documentación e investigación que debemos realizar y que en este caso brilló por su ausencia. Por otro lado, el cantante, a pesar de la desafortunada pregunta que le formularon, podría haber recurrido a la herramienta conocida como: sentido del humor.Para concluir debo decir que a pesar de que este hecho fue bochonorso, como ya he expresado, por ambas personalidades prefiero tener la posibilidad de poder manifestarlo libremente a directamente no tener esa posibilidad por no admitir preguntas, ya sean más o menos acertadas. Patético, es la palabra que mejor define este hecho que tan a menudo se da últimamente en nuestra sociedad.
ResponderEliminarTe reitero mi agradecimiento, Sandra, por ofrecernos tu visión del caso como profesional de la Comunicación que nos enriquece. Un saludo, compañera.
ResponderEliminar