El Bureau International du Travail de la O.I.T. publicaba en 1928 un informe acerca de las condiciones de trabajo de los periodistas y cómo afectaban las relaciones informativas en su labor profesional, "al ser un trabajo de carácter muy personal que moviliza en su actividad sus propias opiniones políticas, religiosas, morales. Existe así en el periodismo, entre el individuo y su tarea, entre la personalidad del hombre y la producción profesional, relaciones tales que no se puede, en la mayoría de los casos, modificar el carácter de esta producción sin atentar, al mismo tiempo, contra la conciencia íntima del productor”. ¿El dircom sabe cómo vive y cómo siente un profesional de los medios de comunicación? ¿Se ha metido en su piel? Esbozamos unas ideas para abrir el debate.
De manera habitual, lógica y hasta natural, el periodista suele reaccionar con cierto escepticismo hacia cualquier información que le llega procedente de un gabinete de Prensa, de una marca, entidad u organismo oficial. La labor del dircom es que ese primer sentimiento llegue a transformarse en otro de credibilidad. Es como también razona Berta García Orosa en su libro “Los altavoces de la actualidad: radiografía de los gabinetes de comunicación” (Netbiblo, S. L., A Coruña, 2005): “La relación entre los departamentos de Comunicación y los periodistas no debe ser estática, tiene que ser dinámica. Podríamos describirla como el guión de una película o de una serie televisiva en el que siempre hay que conseguir mantener la tensión narrativa y, al mismo tiempo, crear la confianza y la complicidad suficiente entre el telespectador y los personajes".
Una complicidad que debe de permanecer alejada de las zalamerías en forma de regalos o viajes con las que muchos acostumbran a engatusar a los informadores. Por eso, reivindicamos "el papel del periodista que se aleja de las redacciones para palpar y tomar el pulso a la realidad (...) periodistas que rechacen la censura y que sean las herramientas de ese medio de comunicación que no debe basarse en la rentabilidad económica y que ha de basar su existencia en la información", en palabras de Isabel Rodríguez, galardonada con la V edición del Premio Periodístico Fabián Estapé por el relato ‘Emprendedores en terreno hostil’, publicado en el diario digital www.ileon.com el pasado 15 de mayo.
Isabel Rodríguez recoge el premio Fabián Estapé (www.leonoticias.com)
Para conseguir ese clima de credibilidad, recordamos lo elemental: el dircom debe mantenerse siempre disponible o localizable (por lo menos, una persona de su gabinete de guardia); ofrecer un tratamiento igualitario ante los medios, sin discriminaciones de ningún tipo; conocer al máximo las interioridades de las Redacciones, de sus rutinas productivas, del proceso de selección, producción y codificación de las noticias (por ejemplo, saber cuáles son las mejores horas para enviar los comunicados, facilitar los medios técnicos para grabar audios o vídeos, atender con la mayor rapidez y eficacia a las solicitudes de información que llegan, etc.); por supuesto, todo apoyado en tres pilares fundamentales grabados a fuego: la transparencia, la veracidad y el respeto.
Ahora bien, cumplir con esos objetivos plantea otro aspecto decisivo: la Dirección del Gabinete de Prensa o del Departamento de Comunicación Corporativa entendemos que tendría que ocuparla un periodista con experiencia profesional acreditada, especializado en la marca o entidad para la que trabaja, que conozca muy bien el funcionamiento de los medios y con una rica agenda de contactos ya creada. Igual lo comenta Txema Ramírez, en su obra “Gabinetes de Comunicación. Funciones, disfunciones e incidencia” (Editorial Bosch Comunicación, Barcelona, 1995): “Los gabinetes tienen que tener un conocimiento exacto y profundo de todo lo que rodea al proceso productivo de la noticia, las rutinas organizativas y su aprovechamiento de cara a optimizar los esfuerzos realizados. Los responsables de un Gabinete de Comunicación deben ser expertos en estas cuestiones, ‘artesanos’ de la noticia. Tienen necesariamente que conocer cuáles son los criterios de noticiabilidad que se imponen en cada momento. Es en este contexto donde el concurso de los periodistas con experiencia profesional en los media se hace imprescindible”.
Ante todo, las relaciones gabinetes-periodistas han de construirse en torno al valor de la noticia (útil, rigurosa y fiable), así como bajo el respeto por el derecho de informar y de ser informado de los ciudadanos. Fernando González Urbaneja aporta otro matiz al declarar que esos vínculos entre periodistas y directores de Comunicación se podrían mejorar con “mutuo respeto y razonable distancia (...) En resumen, una relación profesional, pocas copas y más intercambio de preguntas y respuestas, poca información reservada y mucho intercambio de análisis”.
En cualquier caso, quizás el secreto sea ponernos en el lugar del otro. "Embarazarnos" para descubrir al detalle y en la pura realidad cómo vive una mujer embarazada. Es lo que se le ocurrió a la marca de pañales Huggies y a una agencia de publicidad argentina. Idearon un dispositivo que simulaba la panza de una futura mamá, permitiendo a quien lo llevase sentir las patadas del bebé. Sorpresa, emoción y hasta lágrimas de felicidad es lo que mostraron los diferentes papás que probaron el aparato. Aunque tal vez faltó que hubieran soportado alguna pequeñita contracción de dolor para conocer también cómo sufren las heroicas madres.
En cualquier caso, quizás el secreto sea ponernos en el lugar del otro. "Embarazarnos" para descubrir al detalle y en la pura realidad cómo vive una mujer embarazada. Es lo que se le ocurrió a la marca de pañales Huggies y a una agencia de publicidad argentina. Idearon un dispositivo que simulaba la panza de una futura mamá, permitiendo a quien lo llevase sentir las patadas del bebé. Sorpresa, emoción y hasta lágrimas de felicidad es lo que mostraron los diferentes papás que probaron el aparato. Aunque tal vez faltó que hubieran soportado alguna pequeñita contracción de dolor para conocer también cómo sufren las heroicas madres.
¿Y tu gabinete de Prensa? ¿Está dispuesto a "embarazarse" para sentir y vivir como los periodistas y así comunicar mejor? ¿También consideras que los dircom deberían de ser profesionales que hayan trabajado durante años en los medios de comunicación? Anímate a comentarlo. Además, te invito a suscribirte para leer más reflexiones de actualidad en busca de una Comunicación Corporativa de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
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