La sangría de despidos en el Periodismo y la Comunicación continúa. Duele profundamente cada historia personal que nos llega tan de cerca. Sin embargo, sólo queda mostrar solidaridad, acompañar y ayudar a que los compañeros levanten cuanto antes el ánimo para que vuelvan con más fuerza. ¿Cómo? Formándose, reinventándose, innovando o emprendiendo, incluso para llegar a ser generadores de empleo. Aquí esbozamos algunas pistas para poner en práctica tus ideas, descubrirte la necesidad de que te adaptes al entorno digital, persuadirte del creciente valor que tiene la Comunicación para las empresas y escapar de la tempestad. ¿Te mojas?
Cuatro caminos para justificar una buena idea
En primer lugar, para justificar y ejecutar ese proyecto que tienes en mente, el profesor Samuel Bacharach propone que recordemos estas cuatro pautas:
1. Utilizar la razón y apoyarla con los números.
2. El plan no es arriesgado porque “todo el mundo lo está haciendo”.
3. La legislación puede darnos el empujón que necesitamos.
4. Con nuestro plan, todos ganan: “La gente espera que lo hagamos”.
Los casos de Lloyd’s List y Quién Manda
Más ejemplos. El caso de adaptación llevado a cabo por Lloyd’s List, el medio impreso más antiguo del mundo (empezó a editarse en 1734 en Londres) que ha cesado su edición en papel para entrar en el mundo digital, mejorando su oferta web y desarrollando posibilidades a través de aplicaciones móviles. La decisión se adoptó después de valorar que sólo un 2% de sus lectores adquirían la versión impresa.
O el recientísimo nacimiento de Quién Manda: "Un proyecto de la Fundación Ciudadana Civio, una entidad dedicada a poner en marcha proyectos de análisis y periodismo de datos encaminados a mejorar la transparencia y, como consecuencia, aportar nuestro granito de arena para conseguir una ciudadanía más informada y con capacidad para exigir rendición de cuentas a quienes nos gobiernan".
La empresa confía más en la Comunicación
En cualquier supuesto, el modelo de comunicación elegido debe basarse siempre en los valores tradicionales, el rigor y la credibilidad, tal y como describe la directora de la agencia QMS Comunicación, Yolanda San Román, en una entrevista con Prnoticias.
Yolanda San Román (directora de QMS Comunicación).
En esa conversación que mantiene con Gonzalo Fernández, los dos aspectos clave que San Román destaca de la relación que mantiene su agencia con los periodistas son la personalización del mensaje a los públicos y las nuevas tecnologías. Además, resalta que la empresa española cada vez más confía en la Comunicación: "Las empresas creen cada vez más en la comunicación, ya que se ha perdido el control por parte de la información. El hecho de todo el mundo tenga acceso a ella, que todo el mundo pueda opinar, y que no se contrasta. Todo esto hace que las empresas sean conscientes de que tiene que haber una estrategia en la cual tú puedes regular en la medida de lo posible esa información".
Un estratégico papel en la gestión de la Comunicación Corporativa, Interna y Externa, que pueden y deben desempeñar profesionales cualificados y titulados. Una propuesta más que contribuye a ver los dichosos brotes verdes, la luz al final del túnel, el sol después de la tormenta.
La pócima mágica
Precisamente, esa pócima mágica que aporta vida (mezcla de creatividad, innovación, esfuerzo, paciencia, esperanza, alegría...) la explicamos visualmente con la ayuda de Geox, una marca de calzados que lanzaba estos días una ingeniosa publicidad para mostrar la eficacia de unos zapatos a prueba de agua. Lo hacía creando una nube con lluvia artificiales que perseguían ¡durante siete días! al protagonista allá donde fuera, en cualquier rincón y en todo momento, pese al buen clima que le rodeaba. Aquí puedes ver cómo se hizo ese vídeo tan peculiar:
¿Y tú? ¿Todavía vives en una tormenta? ¿Qué estás haciendo para acabar con tanto "chaparrón"? Anímate a comentar o compartir estas reflexiones. Además, te invito a suscribirte para leer otras más en busca de un Periodismo y una Comunicación de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
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